Internacional

Velas, flores y cientos de pésames por los cuatro adolescentes muertos en Gales

La operación de búsqueda concluyó 19 horas después, cuando el conductor de un camión atisbó el siniestrado vehículo. El automóvil, un Ford Fiesta plateado, apareció medio sumergido en las aguas frías de un río próximo a la aldea de Garret, en una zona montañosa, de curvas cerradas. En su interior estaban los cuerpos sin vida de los cuatro estudiantes.

La Policía continuaba esta tarde investigando el accidente, rastreando el área. Periodistas y vecinos del turístico distrito del norte de Gales sugerían que el mal tiempo -con viento y lluvia a lo largo del fin de semana- además de la poca familiaridad del conductor con las estrechas y difíciles carreteras de Snowdonia pudieron contribuir a la terrible tragedia.

Se piensa que el vehículo se salió de la calzada en una curva y rodó cuesta abajo, entre arbustos y árboles, hasta volcar y detenerse en un foso. El Ford Fiesta habría quedado oculto de la línea de visibilidad de los conductores de coches similares. Un tramo de la carretera comarcal seguía cerrado al tráfico este miércoles por la tarde.

Los homenajes en memoria de los cuatro adolescentes no cesan desde la confirmación de su ocaso. Se encendieron velas en el pretil de un puente próximo al lugar del siniestro, en iglesias de pueblos del parque nacional (se ha rebautizado con el nombre galés de Eryri) y de la ciudad natal de los adolescentes.

En Shrewsbury, además, se ha suspendido el tradicional acto de iluminación de las luces navideñas en la plaza del Mercado, que se fue llenando de cartas, postales, notas y tributos florales de compañeros y paisanos de Harvey, Jevon, Wilf y Hugo.

Los cuatro estudiaban juntos desde pequeños y se reencontraron en el Shrewsbury College, donde cursaban los grados previos al ingreso en la universidad. La escuela ha sufrido una letanía de desgracias este otoño, con tres incidentes mortales casi consecutivos desde finales de septiembre.