Cody Gapko, el punta de Países Bajos, se consolida como el hombre más certero del campeonato con un nuevo gol, el tercero en tres partidos, y clasifica a su equipo como primero de grupo
La selección de Qatar ha hecho historia, este martes en su Mundial. Por primera vez en un siglo el equipo anfitrión se despide del campeonato con pleno de derrotas, tres, después de que Países Bajos le endosara un 2-0. El resultado del conjunto del emirato, compuesto fundamentalmente por jugadores nacidos en otros países, se une al 2-0 en contra que obtuvo en el partido inaugural contra Ecuador y al 1-3 que encajó frente a Senegal, donde marcó el único tanto en este Mundial, anotado por Muntari.
“Clasificar para octavos nunca fue nuestro objetivo”, señaló Félix Sánchez, el seleccionador español de Qatar, tras el partido. “Nosotros solo tenemos 6.000 licencias federativas”.
En el encuentro de hoy, el otro protagonista vestía de naranja. Tres partidos, tres remates, tres goles. El número mágico preside la breve ficha de Cody Gakpo en el Mundial de Qatar. A sus 23 años, el delantero del PSV lidera el ranking de los hombres con mejor puntería del campeonato. Su contundencia le ha valido a Países Bajos la condición de primer clasificado del Grupo A tras vencer a Senegal, empatar con Ecuador y derrotar al trote a Qatar, este martes.
Gakpo aparece poco, pero casi siempre produce un efecto explosivo. Lo hizo a punto de cumplirse la media hora de partido en el estadio de la gran jaima, en Jor, después de que Klaasen y Depay tiraran una pared. Su remate ajustado al palo le equiparó a los cuatro jugadores holandeses que habían conseguido meter tres goles en tres partidos sucesivos de la Copa del Mundo: Neeskens, Bergkamp y Sneijder.
Con el gol de Gakpo se encarriló uno de los partidos más predecibles del campeonato. Qatar, que estaba eliminada, jugó más suelta que nunca, con la resolución de no dejarse humillar ante su público silencioso, celosamente cubierto de túnicas blancas. Países Bajos empleó la velada para ajustar tornillos. La disyuntiva entre salvar piernas y mejorar el funcionamiento no inspiró dudas en Louis van Gaal, que apenas hizo modificaciones en la alineación. En lugar de Berghuis, que descansó, De Roon formó el mediocampo con De Jong y Klaasen. En la punta el técnico sentó a Bregjwin para alinear a Depay, que necesita rodaje, con Gakpo.
“Ahora jugaremos contra Estados Unidos o Irán en octavos”, dijo Van Gaal tras el partido; “y lo haremos con De Roon y Depay mejor acondicionados después de que pasaran varios meses sin competir”.
Contra Senegal, lo mismo que contra Qatar o Costa Rica, el 5-3-2 de Van Gaal no experimentó alteraciones: encorsetó a los jugadores en ataque y los agrupó en defensa alrededor de Van Dijk. El sistema, básicamente constituido para resistir más que para dominar, no mostró elasticidad ni en el ensayo general que propició Qatar.
