Bogotá D.C., 23 de marzo de 2020. La situación presentada por la pandemia mundial del COVID-19, ha generado preguntas y dudas en torno al manejo adecuado de los alimentos y bebidas, por tal motivo el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) comparte algunas recomendaciones que se deben tener en cuenta.
Las actividades esenciales en el manejo de alimentos deben estar dirigidas al abastecimiento y disponibilidad de alimentos seguros y controlados, para fortalecer medidas para prevenir enfermedades transmitidas por alimentos, mantener y enfocar las acciones de inspección, vigilancia y control en el orden nacional y territorial de acuerdo con la contingencia. Para esto se han diseñado medidas dirigidas a las personas naturales y jurídicas que procesen, envasen, comercialicen, distribuyan, expendan y consuman alimentos y bebidas.
Dentro de las recomendaciones generales es necesario que se desarrollen medidas por cada establecimiento para el control de salud de los trabajadores y manipuladores de alimentos (vigilancia epidemiológica) y que sean cada vez aplicados con rigurosidad, las indicaciones de autocuidado y prevención que se han emitido en la etapa de contención del contagio, disponibles en: https://www.minsalud.gov.co/salud/publica/PET/Paginas/Covid19.aspx.
Si un trabajador llega al establecimiento con fiebre o síntomas asociados con resfriado, gripe común o sospecha de contagio del coronavirus (COVID-19), se le deberá prohibirse inmediatamente la manipulación de alimentos y ser remitirse al aislamiento domiciliario e informar del caso a la autoridad sanitaria.
Grande es la responsabilidad de empresas para promover las medidas de aislamiento social entre el personal, para evitar el contacto directo durante el saludo y las actividades laborales; procurar mantener la distancia mínima de un metro, prevenir la aglomeración del personal en entradas a laborar y la salida, los momentos de consumo de alimentos y restringir el desarrollo de actividades sociales dentro del establecimiento.
Las industrias de alimentos y bebidas del país deben desarrollar un plan de contingencia para mejorar las condiciones higiénicas en la recepción de materias primas, como lo es la elaboración y almacenamiento de productos, alentando el sistema de trazabilidad (tanto para materias primas como producto elaborado). Para establecimientos que no operan bajo el enfoque de control de peligros, este mecanismo debe estar dirigido a la aplicación del análisis de peligros y control de puntos críticos.
Varias de las medidas que se deben aplicar en supermercados y grandes superficies como plazas de mercado y mercados móviles autorizados, deben estar dirigidas a incrementar la limpieza y desinfección frecuente de estantes, infraestructura, transporte, ambiente y mejorar la protección de los alimentos, disminuyendo al máximo la manipulación de los clientes, establecer y generar estrategias para asegurar su disponibilidad.
Los restaurantes y servicios de alimentación que incluye establecimientos ubicados en plazoletas de comidas, establecimientos comerciales, minorista de alimentos, tiendas, panaderías, cafeterías, carnicerías, entre otros, se deben mejorar las condiciones de higiene para la recepción de materias primas, la elaboración, almacenamiento de productos, reforzando su sistema de trazabilidad para los insumos y productos.
Para los consumidores es importante tener el momento de la manipulación y preparación de los alimentos, cuatro pasos básicos para mantener la seguridad y así continuar con las acciones de autocontrol en los hogares.
Siguiendo las recomendaciones del Gobierno Nacional es importante continuar con las medidas de lavado frecuente de manos antes, durante y después de preparar o consumir cualquier alimento; ya sea en casa o establecimientos abiertos al público, evitar realizar compras en compañía de niños, adultos mayores o personas inmunosuprimidas para este caso del virus, Estas recomendaciones que emita la Organización Mundial de la Salud (OMS), necesidades o peligros identificados en el país.
