En Los Ángeles, California (EE.UU.), está comenzando este lunes la agenda de eventos de la IX Cumbre de las Américas, marcada por grandes ausencias de mandatarios de la región, principalmente en protesta por la negativa de Washington de invitar a Cuba, Nicaragua y Venezuela. Arranca la Cumbre de las Américas en Estados Unidos
Esta es la segunda vez que EE.UU. es anfitrión del evento desde la reunión inaugural y primera cumbre, que se celebró en Miami en 1994.
Hasta ahora han confirmado su asistencia los mandatarios de Argentina, Alberto Fernández; de Brasil, Jair Bolsonaro; de Chile, Gabriel Boric; de Colombia, Iván Duque; de Costa Rica, Rodrigo Chaves; y de Ecuador, Guillermo Lasso.
También confirmaron su participación Laurentino Cortizo, de Panamá; Mario Abdo Benítez, de Paraguay; Pedro Castillo, de Perú; Luis Abinader, de República Dominicana; y Luis Lacalle Pou, de Uruguay.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, será otro de los presentes en este encuentro continental.
Por su parte, entre las ausencias están los dignatarios de los países excluidos: Cuba, Nicaragua y Venezuela. En protesta por esa exclusión y en solidaridad con los no invitados, informaron su ausencia en el evento los mandatarios de México, Andrés Manuel López Obrador; de Bolivia, Luis Arce; y de Honduras, Xiomara Castro.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba emitió una declaración este lunes en la que reprocha que EE.UU. se negara a atender «los justos reclamos de numerosos gobiernos» para que cambiara esa posición discriminatoria e inaceptable, al excluir a varios países de la cumbre.
«No existe una sola razón que justifique la antidemocrática y arbitraria exclusión de país alguno del hemisferio de esa cita continental», señala en la declaración.
Previamente, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, manifestó que «ya está claro» que esa no será una cumbre «y menos de las Américas».
«Es una reunión donde irán representantes importantes, respetables de nuestra América, pero sencillamente el propio Gobierno de EE.UU. se encargó de meter una puñalada a la posibilidad de éxito de la Cumbre de las Américas» al excluir a varios países, señaló.
«No voy a la cumbre porque no se invita a todos los países de América; y yo creo en la necesidad de cambiar la política que se ha venido imponiendo desde hace siglos, la exclusión, el querer dominar sin razón alguna», dijo López Obrador al respecto.
A ellos se sumó el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, quien confirmó que no viajará y, además, señaló que países de la Comunidad del Caribe (Caricom) no asistirán o enviarán representaciones de bajo perfil al evento.
Desde Guatemala, a mediados de mayo, el presidente Alejandro Giammattei, dijo que había notificado a EE.UU. que no asistiría; sin embargo, la semana pasada, el canciller guatemalteco, Mario Búcaro, aseguró que aún no estaba confirmado el viaje del mandatario al encuentro regional y que estaban «evaluando todas las opciones».
También hay dudas sobre la participación del mandatario de El Salvador, Nayib Bukele, quien ha tenido una relación tensa con EE.UU., del cual no se ha informado sobre su asistencia.
Aunque las actividades de la cumbre arrancaron este lunes, los mandatarios se encontrarán recién el miércoles en la ceremonia de la inauguración formal del evento, que tendrá lugar en el Microsoft Theatre de Los Ángeles.
El jueves y viernes se llevarán a cabo al menos tres sesiones plenarias, en la que los presidentes y jefes de Estado ofrecerán sus discursos y se darán a conocer los acuerdos y conclusiones del evento.
El jueves también se realizará la cena de Líderes de la IX Cumbre de las Américas, ofrecida por el presidente de EE.UU., Joe Biden; mientras que el viernes habrá un almuerzo de trabajo y se tomará la foto oficial.
Además del encuentro de mandatarios, el Departamento de Estado de EE.UU. organizó tres foros oficiales de partes interesadas en la cumbre: el IX Foro de la Sociedad Civil, el VI Foro de Jóvenes de las Américas y la IV Cumbre de «CEO» de las Américas.
El Foro de la Sociedad Civil incluye reuniones de grupos de trabajo temáticos, conversatorios temáticos y una feria de iniciativas.
El analista político José María Ramos considera que es una cumbre muy importante, pues en ella «se está definiendo la agenda del presente y futuro de EE.UU. con la región, en un contexto en que China y Rusia están teniendo un papel muy importante en la región».
‘Construyendo un futuro sostenible, resiliente y equitativo’ fue el lema que propuso EE.UU., en calidad de anfitrión, para este encuentro.
En esa premisa se contemplan cinco ejes temáticos, que son: salud y resiliencia en las Américas, nuestro futuro verde, acelerando la transición a la energía limpia, transformación digital y gobernabilidad democrática.
Juan González, asistente especial del presidente y director principal del Consejo Nacional de Seguridad para el Hemisferio Occidental, dijo que los asistentes a la cumbre buscarán, con esos ejes temáticos, compromisos para la región.
En materia de salud, por ejemplo, se centrarán en la pandemia del covid-19, que aún sigue afectando al continente.
Pero, a esos cinco ejes temáticos agregó economía y migración. Sobre el primer punto dijo que EE.UU. impulsará una agenda económica «más ambiciosa» con tratados de comercio con todo el hemisferio para enfrentar la desigualdad y trastornos de economía; mientras que sobre la migración, se trabajará en pro de que esta sea ordenada y segura.
Ramos opina que la migración es un tema central, debido al «incremento de los flujos migratorios hacia México y posteriormente hacia EE.UU.».
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