Tenemos que convocar a las personas a tomar acciones, y tomarlas nosotros mismos para acordar un nuevo pacto mundial. Sin la inclusión social no vamos a lograr un desarrollo sostenible ni tampoco un nuevo pacto verde mundial. Tenemos que unirnos lograr acabar con estas brechas sociales en nuestras ciudades, principalmente para la juventud y para las mujeres. Tenemos que evitar este desplome en el planeta por la crisis climática.
Hemos reconocido esta emergencia, hemos escuchado a la comunidad científica y hemos definido acciones y políticas tomando como fundamento los conocimientos científicos, nos consta, es una verdad, y tenemos que decirle la verdad al mundo entero, adoptar una medida colectiva.
En Bogotá declaramos que existía una emergencia climática, por eso fijamos metas y acciones en concreto a fin de lograr nuestro programa de descarbonización, ese es el primer punto.
El segundo punto es que nos valimos del apoyo de Bloomberg (Philantropies) y de C40 Cities para poder establecer y definir nuestro Plan de Acción Climática. Tenemos unas metas en concreto a fin de reducir las emisiones hasta un 50% en 2035, y además para lograr la neutralidad de carbono a 2050. Casi la mitad de estas emisiones en Bogotá proceden del transporte.
Bogotá es una capital maravillosa, que comprende ocho millones de personas, en una región metropolitana de 10 millones de personas, y no tenemos una red de metro; estamos construyendo la primera línea, y vamos a hacer durante los próximos 20 años lo que debimos haber hecho en los últimos 50, construir un sistema de transporte descarbonizado y que se fundamente, mínimo, en cinco líneas de Metro, dos líneas de tren regionales y siete cables aéreos, y un sistema de autobuses eléctricos.
Contamos con 560 kilómetros de ciclorutas y vamos a tener más de mil kilómetros en los próximos años, porque entre el 6 y el 8 por ciento de los viajes en Bogotá, cada día, se realizan en bicicleta, esto equivale al uso que va a tener la primera línea del Metro. También estamos redistribuyendo espacios públicos, primero para los peatones, para los ciclistas, para el transporte limpio y por último, para los demás medios de transporte. Esto es clave para la igualdad social.
Entre un 13% y un 15% de nuestras gestiones emanan de una correcta gestión de los desechos. Tenemos un reto enorme, todavía nos sabemos utilizar bien los vertederos y los desechos sólidos, pro eso con nuestra colega de Estocolmo queremos un apoyo para poder transformas esta gestión para convertir los desechos sólidos en energía.
Por último, en 17 años no hemos podido lograr un acuerdo un Plan Maestro de Urbanización (Plan de Ordenamiento Territorial -POT-), para incluir las metas climáticas y los proyectos de ciudad. Lo hemos presentado al concejo de la ciudad, loe stán debatiendo y esperamos que de aquí a diciembre sacarlo adelante, con un nuevo enfoque ecologista. Es todo un paquete con el que queremos contar para Bogotá, y para toda nuestra región.
