Bogotá

Deficiencias en seguridad e infraestructura para impulsar el uso de la bicicleta en la ciudad, alerta la Personería de Bogotá

Las ciclorrutas presentan falta de continuidad e interconexión con el sistema de transporte público, así como recorridos sueltos, conllevando a que los ciclistas tengan que compartir el carril con los buses del SITP, o a usar las vías destinadas para otros vehículos.

Bogotá, D. C., 24 de noviembre de 2022 @Personeriabta. La Personería de Bogotá alertó sobre las graves deficiencias para el uso seguro de la bicicleta, en la apuesta de la Administración Distrital para impulsar el uso de este medio de transporte alternativo en la capital del país.

Durante el 2022 evidenciamos inconsistencias en el sistema de ciclo rutas de la ciudad. La primera de ellas indica que la oferta real no corresponde a lo comunicado por el Distrito, ya que, de los 593 kilómetros de recorrido presentados para el uso exclusivo de ciclistas, hay 167 que realmente no lo son, puesto que corresponden a tramos compartidos con otros vehículos.

Igualmente, se estableció que la red de ciclorrutas tiene recorridos sueltos, que no se conectan a la red principal, así como tramos donde se pierde la continuidad del camino. Esta interrupción en los recorridos afecta la movilidad de los ciclistas al tener que verse expuestos en las vías que son de uso para automóviles y el servicio público.

Accidentalidad en ciclorrutas.

Los índices de accidentalidad en los que se ven involucrados los ciclistas son alarmantes para el ente de control. Entre los años 2020 a 2021 hubo un incremento en el número de accidentes del 20,24%; y en lo corrido del primer trimestre de 2022, los accidentes donde se vieron involucrados los bici-usuarios equivalieron al 38,30% de los ocurridos en el año 2021.

Por lo tanto, es preocupante para la Personería de Bogotá que existan rutas en donde un mismo carril está definido para usarse de manera compartida entre bicicletas y buses del Sistema de Transporte Público (“Carril Bus-Bici”), poniendo a los ciclistas en riesgo de accidentalidad.

Además, los elementos de demarcación de las ciclorrutas no garantizan las condiciones mínimas de seguridad para bici-usuarios. El material usado en la señalización es susceptible a ser dañado por los vehículos que transitan cerca, por lo que se requiere de un mantenimiento frecuente.

Deficiencias en la instalación de ciclo parqueaderos.

La Personería evidenció que la operación de los ciclo parqueaderos no responde en su totalidad a los criterios de cobertura, confort y seguridad que afirma implementar la Secretaría de Movilidad.

De la oferta total de ciclo parqueaderos en la ciudad, correspondiente a 50.293 cupos, tan solo el 9% de ellos (4.610 cupos) se encuentran interconectados con el Sistema Público de Transporte. Asimismo, se identificaron ciclo parqueaderos localizados en zonas aisladas del comercio, la industria o establecimientos públicos; así como algunos que no tienen conexión con la red de ciclorrutas.

Fallas en el sistema de bicicletas compartidas.

Frente al sistema de bicicletas compartidas, programa bandera de la Administración Distrital como una alternativa de solución a las condiciones actuales de movilidad, evidenciamos que, en promedio, un viaje de 30 minutos usando las bicicletas del Distrito le cuesta al ciudadano más del doble de lo que cuesta un pasaje del SITP.

Esto genera incertidumbre sobre la sostenibilidad del programa en el mediano y largo plazo; así como el acceso público e igualitario que pueden tener los ciudadanos. Incluso, a pesar de que se establezca una tarifa diferencial para usuarios del SISBÉN de categoría vulnerable o inferior, el descuento es de tan solo el 20%.

El sistema solo permite realizar pagos mediante su App o mediante tarjetas, excluyendo a la población no bancarizada que se encuentra en la ciudad; o a aquellas personas que no tienen los medios de conectividad para acceder a internet en el momento.

Además, el sistema de bicicletas compartidas no cuenta con una integración tarifaria con el Sistema Integrado de Transporte Público, lo cual impide una efectiva interconexión con otras alternativas de transporte de la ciudad, ya que los usuarios estarían obligados a pagar un nuevo pasaje si desean hacer uso de medios como SITP troncal, zonal, alimentadores, entre otros.

FUENTE: SANDRA FORERO