Primero fueron el gremio de los taxis, que ayer lunes salieron a protestar mediante un bloqueo en sitios críticos de movilidad. El motivo de la protesta de los amarillos, obedeció al aumento de la informalidad en la ciudad; al final de la jornada se presentaron dos heridos y un completo caos en el tránsito.
Hoy martes, las empresas de transporte público intermunicipal y urbano salieron a protestar en contra de la congelación de los precios del pasaje, decretado por el alcalde Juan Carlos Saldarriaga, quien a través de un estudio económico de dicho transporte realizado por la alcaldía, determino que el aumento del pasaje realizado por las empresas iba en contra vía de la realidad de los gastos/beneficio del transporte público.
Luego de la fuerte advertencia del mandatario en contra de los incrementos abusivos de las empresas transportadoras, la tarifa se mantuvo en el corredor Soacha – Bogotá en $2.100 pesos y el urbano en $1.300 pesos, o sea que el pasaje que algunas empresas y conductoras cobraban de $2.500 pesos, 400 pesos más, sin autorización, quedo prohibida sujeta a millonarias sanciones.
Entre tanto, los transportadores aseguran que la gasolina, aditivos, entre otros subieron al inicio de año, afectando económicamente a todo el transporte, por ello exigen un reajuste en el pasaje. Por su parte, los usuarios manifiestan que el incremento realizado por las empresas fue abusivo y descarado y no tuvo en cuenta la actual realidad de los hogares Soachunos.
Al inicio de la jornada, sobre las cinco de la mañana, se presentaron algunos incidentes, donde la policía detuvo a varios conductores. Habitantes del municipio tratan en diferentes medios llegar a tiempo a sus lugares de trabajo y estudio.
Se enciende la polémica por los incrementos exagerados del transporte en muchos territorios del departamento y el país, ¿quién controla los abusos, la pregunta del millón?