Los transportadores de la capital tolimense han declarado “Hora Cero”, para el inicio del paro general del transporte público, programado para el próximo 31 de enero a partir de las 5:30 de la mañana. Esta movilización busca exponer las problemáticas que afectan al sector y a la ciudadanía, exigiendo soluciones inmediatas por parte de las autoridades locales y nacionales.
La decisión de convocar este paro responde al incumplimiento de acuerdos previamente establecidos, entre los que destacan:
- La publicación del decreto ajustado sobre la tabla de venta y renta.
- La instalación de mesas técnicas para garantizar la sostenibilidad financiera del Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP).
- La asignación de recursos en el presupuesto para el pago de la sobreoferta en el transporte público.
- La precarización laboral que enfrentan los conductores de servicio público.
- La implementación de un Plan Estratégico contra la ilegalidad en el transporte.
Además, los transportadores denuncian el deterioro de la malla vial en la ciudad, que afecta gravemente sus operaciones, y la falta de medidas efectivas contra el transporte ilegal, lo que perjudica al sector formal y a los usuarios.
Vale la pena resaltar que según líderes del gremio, han asegurado que, la protesta cuenta con el respaldo de centrales obreras, transportadores de busetas, taxis y jeeps, así como de veedurías comunales y juntas de acción comunal. El objetivo es exigir soluciones reales que permitan garantizar un transporte digno, sostenible y seguro para todos.
Por ahora, tanto Michael Cepeda, como José Edilson Pava, hacen un llamado a las autoridades a abrir espacios de diálogo para buscar soluciones conjuntas a esta crisis. Asimismo, invitan a la ciudadanía a solidarizarse y a tomar las precauciones necesarias ante la inminente suspensión del servicio de transporte público.
POR: Redacción Ibagué EL IRREVERENTE