La Asamblea Nacional de Ecuador (Congreso) no consiguió hoy martes los votos necesarios para destituir al presidente del país, Guillermo Lasso, quien es acusado por la oposición de provocar «crisis política y conmoción interna» en el contexto de protestas indígenas iniciadas hace 16 días en el país sudamericano.
La destitución de Lasso, quien en pasado mayo cumplió un año de gobierno, fue impulsada por el asambleísta Fernando Cedeño, de la bancada Unión por la Esperanza, movimiento político de izquierda afín al expresidente Rafael Correa (2007-2017).
Para destituir al presidente Lasso se requerían 92 votos, pero se obtuvieron 84 a favor de un total de 137 asambleístas que conforman el pleno del Legislativo, según proclamó la Secretaría de la Asamblea al término del debate realizado de manera virtual.
Además, se registraron 42 votos en contra y 11 abstenciones, con lo cual no prosperó la destitución del mandatario.
El debate sobre la conveniencia de destituir a Lasso inició el pasado sábado y concluyó este martes por la noche con la intervención de 109 asambleístas.
En ausencia del jefe de Estado en los debates, asumió la defensa el secretario jurídico de la Presidencia, Fabián Pozo, quien ha afirmado que los asambleístas buscan desestabilizar la democracia.
Desde el pasado 13 de junio, Ecuador enfrenta una protesta antigubernamental impulsada por la opositora Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la mayor organización del país, que exige al Gobierno acciones urgentes para aliviar el alto costo de la vida y la pobreza en sus territorios agrícolas dentro de una serie de demandas económicas y sociales.
La principal exigencia es reducir el precio del galón del diésel y de las gasolinas, de mayor consumo, en 0,40 centavos de dólar, pero el Gobierno cedió a bajar en 0,10 centavos, medida que los indígenas consideran insuficiente.
El lunes, el Gobierno y la Conaie iniciaron un proceso de diálogo para encontrar una salida al paro, que ha incluido el bloqueo de carreteras y la toma de pozos petroleros, pero este martes el Ejecutivo anunció la suspensión de las conversaciones tras el violento ataque a un convoy militar en la Amazonía del país que dejó un militar muerto, así como 12 heridos, entre militares y policías.
Hasta ahora, en el contexto de estas protestas, las más largas de la historia reciente en el país, se han confirmado seis muertos y decenas de heridos, entre miembros de la fuerza pública y manifestantes.