El accionar criminal de la banda, logro deforestar más de 200 hectáreas de bosque en Cundinamarca, es decir, unas 250 canchas de fútbol aniquiladas. En el operativo fueron capturadas 12 personas, quienes son acusadas por los delitos de concierto para delinquir, aprovechamiento ilícito de recursos, deforestación, daño en recursos naturales y cohecho impropio.
Se trata de una banda criminal conformada por algunos funcionarios de la CAR y el ICA, quienes ya fueron capturados por las autoridades. Según el informe oficial, la Policía de Carabineros realizo un seguimiento durante dos años, donde recopilaron abundante material probatorio y el cual evidenciaba como la banda criminal, tenía el apoyo irrestricto de algunos funcionarios públicos vinculados al ICA y la CAR Cundinamarca.
En dicho informe de inteligencia, los funcionarios aprovechaban su condición especial, para entregar de manera ilegal, los permisos y guías de tala, transformación y transporte de madera, lo que le permitía a los demás miembros de la organización, blindar su actividad criminal, bajo una acción legal.
Las denuncias de los campesinos de varios municipios en Cundinamarca y Boyacá, fueron claves para que los sabuesos de la policía, iniciaran el seguimiento a varios cargamentos de madera aparentemente ilegales, sin embargo cada vez que solicitaban la documentación de la madera, encontraban que dicho cargamento tenía toda su documentación en orden, incluyendo permisos y guías.
Pero la pericia de los agentes de la policía (Carabineros) logro realizar un estudio completa de cada uno de los integrantes de la banda, determinando finalmente que algunos de sus miembros, eran funcionarios de las citadas entidades públicas.
Finalmente las pruebas concluyeron, que la banda criminal contrataba a campesinos para hacer la tala de bosques completos, posteriormente transformaban los árboles en madera, la cual era transportaba en camiones de propiedad de la organización.
FUENTE: JAIRO VELOZA