Independiente Santa Fe hizo uno de los “osos” más grandes en los últimos tiempos en el fútbol sudamericano. El equipo bogotano jugó uno de los peores partidos de su historia frente al River Plate de Argentina, equipo que venía golpeado por el Covid-19, con tan sólo 11 jugadores, con un arquero improvisado y sin poder hacer cambios debido a que 20 de sus jugadores estaban inhabilitados por Covid-19; sin embargo Santa Fe jugó “horrible” y perdió el encuentro 2 – 1.
Analizar este partido me ha generado más dolor de cabeza que el mismo Covid-19 que tuve en algún momento. En mi opinión como comentarista deportivo, Independiente Santa Fe hoy hizo ver mediocre al fútbol de nuestro país, y botó por el piso la historia de uno de los clubes más prestigiosos del fútbol mundial, como lo es Santa Fe, el primer campeón del fútbol colombiano, un campeón continental y a su vez el único campeón intercontinental en Colombia.
El partido tiene muy poco análisis. Durante todo el juego se vió por un lado, un equipo organizado, que ocupaba bien los espacios, que a través de la presión constante desestabilizaba el ataque rival, y que a pesar de sus falencias por culpa de las ausencias, siempre tuvo un apoyo mutuo entre todos sus jugadores cubriendo bien los sectores, ese era River Plate, por su parte, en la otra esquina estaba el débil, erróneo, y totalmente confundido Independiente Santa Fe; el León, que de león tuvo lo que yo tengo de astronauta, fue nulo, inconexo, confuso, enredado y desorganizado, tanto así que no tuvo equilibrio y no se respetaron posiciones. El volante ofensivo parecía de marca, el lateral se creía extremo, y los delanteros no existían; ese Jorge Luis Ramos no le hace un gol “al arcoiris”.
River en 6 minutos del primer tiempo ya ganaba el partido 2 – 0, el primero lo marcó Fabricio Angileri a los 3 minutos, tras un saque de banda, donde después de un remate la pelota rebota en Castellanos, le queda por la izquierda a Angileri, el cual remata y marca el primer tanto argentino sobre el costado derecho de la portería; lo sorprendente del caso aquí, es la somnolencia de Fainer Torijano, el cual pierde la primera pelota para el remate frente a su portero, luego se ubica para tratar de bloquear la trayectoria de la pelota en el segundo remate, pero no la desvía, es decir, en 2 ocasiones pudo salvar su puerta, y este señor perdió la partida en las dos ocasiones. En el segundo tanto la pena aún es más onda; tras una pelota quieta cobrada desde mitad de cancha, si, desde mitad de cancha, Héctor Martínez hace un centro desde la banda izquierda al área, para que Julián Álvarez marque el segundo tanto de River a los 6 minutos sobre el costado derecho del arco.
En la parte complementaria Santa Fe siguió igual, eso sí, el único cambio beneficioso que tuvo fue el ingreso de Kelvin Osorio, el cual aportó en el descuento. En el minuto 73, tras una transición del centro a la izquierda, Jhon Arias se desmarca por la banda izquierda y asiste a Kelvin Osorio, quien aprovecha un enrredo defensivo de River, y anota el descuento Cardenal.
Santa Fe perdió 2 – 1 y con esto quedó eliminado de Copa Libertadores, así como también quedó sin opciones de clasificación a la Copa Sudamericana ¡Toda una vergüenza!
Por: Jair Pastrana
Fotografía: AFP