La Personería de Bogotá, implementó visitas continuas a las estaciones de policía en las que se ha evidenciado hacinamiento que llega hasta el 500 %, mala nutrición, y deficiente atención a población migrante.
A través de la Delegada para la Defensa y Protección de los Derechos Humanos, se hace un llamado especial para resolver la situación de estas personas, dar aviso a los consulados, respetarles el derecho a comunicarse con sus familiares y combatir la xenofobia al interior de estos sitios.
Se evidenció que en todas las estaciones hay hacinamiento, los espacios donde se encuentran las personas detenidas no son celdas sino oficinas adaptadas, en algunos casos; y los lugares no tienen la capacidad ni las adecuaciones para albergar un amplio número de personas, por lo tanto, no hay una atención digna para quienes permanecen privados de la libertad.
Sin bienestar
El Ministerio Público Distrital observó una falta o negación a la atención de servicios de salud y prevención frente al Covid-19 e incumplimiento de normas de bioseguridad, a pesar de realizar acompañamiento semanal a la Secretaría de Seguridad en la entrega de elementos de bioseguridad a las estaciones de Policía. En el marco de estas visitas, se ha recibido requerimientos respecto a que la alimentación no es la adecuada lo que puede acarrear problemas de mala nutrición entre los retenidos.
Las baterías sanitarias en algunas estaciones, como las de Usaquén o Chapinero, son externas a las celdas por lo que en las horas de la noche deben realizar sus necesidades en recipientes plásticos o botellas.
Las visitas que, por derecho, las familias deben tener, son escasas y se ven vulneradas tanto por las medidas de aislamiento por la pandemia, como por la seguridad de las estaciones en donde no hay espacios adecuados para estas.
Además, en el marco de las normas, la función de Policía Metropolitana, al no ser un cuerpo de custodia, que debería estar preservando la seguridad en espacios civiles, está ejerciendo funciones correspondientes al INPEC y en los casos de fugas se les abre procesos penales y disciplinarios por situaciones ajenas a su responsabilidad misional.
En consecuencia, la Personería de Bogotá, como guardianes de los Derechos de la población privada de la libertad en el Distrito Capital, solicita a las autoridades distritales y nacionales adoptar las medidas necesarias para garantizar los derechos humanos de hombres y mujeres, nacionales y extranjeros, que se encuentran detenidos en las estaciones de policía de la ciudad.