La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, quien asistió, ayer 27 de agosto, al Congreso de la República citada a un debate de control político sobre los mercados de Carbono y el funcionamiento del Registro Nacional de Reducción de Emisiones (RENARE), anunció los objetivos del Gobierno Nacional para reglamentar los mercados de carbono en Colombia,
Los objetivos estarán direccionados al cumplimiento de las metas climáticas de Colombia al 2030, es decir, reducir en un 51% las emisiones de gases efecto invernadero -GEI-.
Al respecto la ministra señaló: “Queremos sacar una reglamentación donde fortalezcamos a los propietarios del uso del suelo y las instituciones del Estado que son las que deben generar la gobernanza, porque precisamente hoy donde están los bosques, nuestra biodiversidad, son zonas donde hay que implantar el Acuerdo de Paz. Son las zonas más conflictivas del país y necesitamos construir Estado de la mano con las comunidades, el mercado de carbono como instrumento económico nos debe ayudar a fortalecer la presencia del Estado y la dignificación de las comunidades y un sistema económico que haga los procesos de restauración mucho más efectivos”.
Los objetivos del Gobierno con el Mercado de Carbono
El primer objetivo es establecer un sistema de gobernanza que potencie el rol del Estado en la supervisión y control de los mercados de carbono.
El segundo objetivo busca enviar señales económicas claras a los sectores productivos para promover transformaciones que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero, protejan la biodiversidad y faciliten la reconciliación con la naturaleza.
El Gobierno también proyecta asegurar que los cambios en el uso del suelo se realicen de manera legal y transparente, protegiendo a los propietarios de decisiones arbitrarias que puedan afectar sus intereses.
Por último, Muhamad anunció que las empresas que reduzcan sus emisiones de manera más rápida recibirán incentivos, mientras que aquellas que sigan utilizando tecnologías dependientes de combustibles fósiles enfrentarán costos adicionales que incentivarán su transición hacia procesos más sostenibles. El plan incluye una subasta en 2025, donde las empresas con reducciones de emisiones podrán vender sus cupos excedentes a aquellas que no cumplan con los límites establecidos.
© Edgar Hernán Camacho R. (Periodista Ambiental).
