Bogotá

Debemos pagar deuda social y ambiental, y mejorar la calidad de vida: Alcaldesa

Durante la segunda sesión del Cabildo Abierto, que se cumplió en el Palacio de los Deportes, la alcaldesa mayor, Claudia López, explicó que los tres principales propósitos del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) son: pagar la enorme deuda social, de pobreza, inequidad e injusticia con la ciudadanía; pagar la deuda ambiental y enfrentar la emergencia climática; y por último mejorar la calidad de vida de los bogotanos y las bogotanas.

“Llegar a un acuerdo implica que todos, incluyendo la administración distrital, debemos hacer concesiones, escuchar las legítimas preocupaciones de los diferentes sectores, y tratamos de ordenar nuestra ciudad, que no es otra cosa que redistribuir de la manera más equitativa y justa posible, los costos y los beneficios de compartir este territorio que se llama Bogotá”, indicó.

En ese sentido, recalcó los enormes costos que ha pagado la ciudad por no llegar a un acuerdo para lograr un nuevo POT. “Llevamos 17 años fracasando con torpedeos políticos, con triquiñuelas, que no le resuelven nada a la gente, solo empeoran su calidad de vida. Queremos un plan por acuerdo de ciudad con los ciudadanos, con los recicladores, con los empresarios, con los ambientalistas, con los jóvenes, con las mujeres, con los animalistas, con todos los estamentos de nuestra sociedad”, expresó.

Durante su presentación ante la ciudadanía y el Concejo de Bogotá, explicó que en el POT se evidencia una Bogotá de tres escalas, a nivel local, “con servicios sociales en los que no tengamos que demorarnos dos horas”; también a nivel distrital, “en el que tengamos un transporte público digno, que la ciudad no siga, como la condenaron en el anterior POT, a depender de buses y de Transmilenio, sino de un sistema de transporte limpio, digno, donde los peatones tengan derecho a espacio público, donde los ciclistas tengan sus carriles exclusivos”; y por último a nivel regional, “donde también debemos mejorar nuestra movilidad, nuestro abastecimiento, y comprarle a nuestros campesinos a precios justos”.

Volteo de tierras

“Los POT no son para enriquecer a ningún propietario ‘suertudo’”, aseveró la Alcaldesa Mayor, al referirse al cambio en el uso del suelo de rural a urbano. “Eso no solo es inmoral, es insostenible”, sostuvo, tras advertir que si “seguimos destruyendo el suelo urbano que produce nuestra comida, si seguimos destruyendo el suelo ambiental que produce nuestra agua, no va a haber vida en nuestra ciudad” y recordando a la vez que “llevamos más de un siglo depredando este suelo”.

En ese sentido, reitero que la Estructura Ecológica Principal (EEP) es el eje fundamental de este POT. “Mienten los que dicen que no vamos a proteger los humedales. Este POT amplia el área de humedales, los protege y evita que los sigan endureciendo y cementando. En total el área de humedales crecerá un 20% y el área de la EEP crecerá un 30%”, apuntó.

Al respecto, añadió que se hará una renovación urbana en la que todo el mundo gane: con política de protección a moradores, mejora de la ciudad en condiciones de equidad y equilibrio para los constructores.

“La renovación urbana sigue siendo un ‘gana el constructor, pierden los demás’, no va a haber renovación urbana, porque la gente, con razón, se resiste, se moviliza, bloquea la vía, pone demandas y tutelas, porque la gente no se va a dejar avasallar, no se va a dejar aplastar y no se va a dejar expulsar, y nosotros no vamos a permitir que los avasallen, los aplasten y los desplacen”, declaró.

Frente al reverdecimiento de la ciudad que plantea este POT, indicó que se crearán reservas forestales al sur de la ciudad: la media luna del sur, el parque Entrenubes, la zona rural de Usme y Ciudad Bolívar, la ronda del rio Tunjuelo y Cerro Seco. “El primer gran pacto de este POT: no voltearás la tierra para enriquecer a unos pocos, no destruirás el área ambiental, y protegerás tu vida y todas las formas de vida”, manifestó.

Cargas para los constructores

Uno de los temas álgidos del plan, tiene que ver con las necesarias cargas para las empresas constructoras. “Carga quiere decir que sus hijos tengan andes y parques; que en cada desarrollo que haya en la ciudad, haya vivienda de interés social, no solo para aquellos que tienen afortunadamente más ingresos; y que donde quiera que se haga vivienda, debe haber cargas”, manifestó.

En ese sentido, indicó que no se trata de “hacerle cajones a la gente para que viva”, sino construir “una ciudad digna, y eso lo tenemos que pagar entre todos, porque el valor de esta ciudad no lo produjo ningún constructor genial, el valor de nuestra ciudad lo producimos todos nosotros”.

De nuevo resaltó algunas versiones que se han propagado frente a esta propuesta. “Ha habido gente que ha mentido deliberadamente para generar zozobra, que viene a decir que esta propuesta es para los negociantes, para los constructores. En esta ciudad tenemos que decidir, y les pido que nos pongamos de acuerdo, ni volteo de tierras, ni gettos de vivienda sin ciudad”, señaló.

“Los ciudadanos necesitamos cargas, es decir, vivienda de interés social, espacio público, parques y un alcantarillado para que no se nos inunden las casas que nos hacen. Es lo menos que pedimos. Nadie está pidiendo jaulas de oro, ni fortuna, sino algo elemental. ¡Es lo menos que vamos a pedir y no nos vamos a echar atrás!”, aseveró.

Avenida Longitudinal de Occidente (ALO)

La Alcaldesa Mayor también fue enfática en explicar las razones por las que no se hará la ALO Norte, en procura de preservar la integralidad del suelo rural y ambiental del Norte de Suba, que hace parte del modelo de ocupación territorial y vial que se concertó con la CAR, y es una determinante ambiental de superior jerarquía e inmodificable en esta parte del trámite.

“La ALO no existe. Es un dibujo trazado en un mapa para generar la expectativa del incremento del valor del suelo. Eso es todo lo que es la ALO. Un dibujo”, resaltó Claudia López, quien reconoció que gracias al Gobierno Nacional, a esta Alcaldía y a la administración distrital anterior, “ese dibujo por primera vez se va a empezar a construir el año entrante desde Chusacá, hasta la calle 13, y se terminará en cinco años”.

Recordó que, tras un acuerdo con el Gobierno Nacional, a la ciudad se le retribuirá el 35% del recaudo en peajes, con lo cual se llevarán a cabo importantes proyectos en materia de movilidad y descongestión.  “Este POT prevé el Anillo Logístico de Occidente, para resolverle la entrada y salida a la carga y a la gente. El año entrante iremos al Concejo de Bogotá para que nos apruebe los recursos para ampliar la calle 13, y también para extender la calle 63, que estamos haciendo hasta la carrera 125, pero necesitamos que baje hasta la Concesionaria del Desarrollo Vial de Occidente (Devisab). La calle 80 es una buena vía, pero debemos ‘subterranizar’ la glorieta de la calle 80, en Puente de Guadua”, precisó.