- La Gobernación entregó ayudas humanitarias y coordinó acciones inmediatas para atender a las familias damnificadas y mitigar riesgos.
En medio de la actual temporada de lluvias, la Unidad Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Desastres de Cundinamarca (UAEGRD) avanza en el fortalecimiento de su capacidad de respuesta en todo el departamento. Durante las últimas horas, se realizó la entrega de ayudas humanitarias en los municipios de Nilo y Ubaté, afectados por emergencias derivadas de fuertes precipitaciones.
En Nilo, el desbordamiento de la quebrada Malachín ocasionó la caída del puente veredal en La Sonora, dejando incomunicadas a varias familias de la zona rural. Como respuesta inmediata, 80 familias damnificadas recibieron kits de ayuda humanitaria, reafirmando el compromiso de la Gobernación de actuar con prontitud ante este tipo de situaciones.
Por su parte, Ubaté vivió una de las emergencias más complejas tras un aguacero que provocó inundaciones en el 73% de las vías públicas, 100 viviendas y 43 establecimientos comerciales.
En articulación con el Consejo Municipal de Gestión del Riesgo, la Agencia de Comercialización de Cundinamarca y el apoyo de la Federación Nacional de Departamentos, se realizó una entrega masiva de kits alimentarios, kits de aseo y 100 pacas de leche Cundinamarca para las familias afectadas.
“No solo entregamos alimentos o insumos básicos. Lo que llevamos a cada familia es un mensaje de solidaridad, de presencia institucional real, de acción inmediata y efectiva. Esta es la gestión del riesgo que construimos en Cundinamarca: una que protege, acompaña y no da espera”, señaló Natalia Gómez Díaz, directora de la UAEGRD.
Desde la Gobernación de Cundinamarca se reiteró el llamado a todos los municipios a mantener activos sus planes municipales de gestión del riesgo, revisar el estado de la infraestructura crítica y fortalecer los canales de comunicación con las comunidades.
La administración departamental advirtió que la temporada de lluvias se mantendrá en las próximas semanas y que la prevención y la vigilancia activa siguen siendo las principales herramientas para proteger la vida y el bienestar de los cundinamarqueses.
