( Foto Campaña)
El alcalde Juan Carlos Saldarriaga aclaró que la obra ya no consiste en la creación de un puente, sino que ahora proyectará la instalación de un mirador en la emblemática cascada.
En tal sentido, Saldarriaga comunicó a la opinión pública que su administración continuará con el proyecto debido a que su diseño ya no consiste en la construcción de un puente de cristal.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, la administración de Soacha reiteró la importancia que esta obra, que tendría un costo aproximado de $100.000 millones, para el desarrollo económico y turístico del municipio, por lo que llamó a ignorar “la subjetividad de algunos funcionarios”. En vista de lo anterior, Saldarriaga hizo un llamado a dar mayor prioridad a lo técnico, apartado en el que, según él, la iniciativa cumple con todos los requisitos jurídicos y de diseño.
Todavía falta ver si todo el proyecto se va abajo, o si el actual alcalde logra dejar aprobadas y financiadas las demás construcciones que, por cierto, han levantado malestar en los vendedores de este punto, ya que temen que esta iniciativa privatice el uso comercial del Salto del Tequendama.
Para complementar su nueva defensa al proyecto, el gobierno actual de Soacha adelanta mesas de trabajo técnicas con el Ministerio de Cultura para resolver los nuevos requerimientos que la cartera ha puesto como condición para materializar la estructura.