Junior de Barranquilla volvió a demostrar su poder ofensivo y ratificó por qué es líder de la Liga BetPlay. El conjunto dirigido por Alfredo Arias venció con autoridad 4-0 a Llaneros en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, en un partido donde dominó de principio a fin y nunca dejó dudas sobre su superioridad.
El marcador se abrió muy temprano, cuando al minuto 1 Guillermo Paiva aprovechó un pase de José Enamorado y definió con precisión para poner el 1-0. El golpe madrugador dejó desconcertado a Llaneros, que nunca logró acomodarse en el terreno.
La ventaja se amplió en el minuto 33 gracias a Jhomier Guerrero, quien empujó el balón tras otra gran jugada colectiva de los barranquilleros. Poco después, al minuto 40, el panorama se complicó aún más para la visita: Julián Angulo fue expulsado tras una fuerte falta, dejando a su equipo con 10 hombres antes del descanso.
En la segunda mitad, Junior no bajó el ritmo. Al 63’, Óscar Cabezas marcó un autogol intentando rechazar un centro y selló el 3-0 parcial. Finalmente, en el minuto 90, llegó la joya del encuentro: Brayan Castrillón desbordó por izquierda y asistió a “Titi” Rodríguez, quien solo tuvo que empujar el balón para decretar el 4-0 definitivo.
Más allá del resultado, el partido dejó una emotiva postal: el encuentro en la línea de cambios entre Teófilo Gutiérrez y Michael Rangel, quienes se fundieron en un abrazo que arrancó aplausos en el Metropolitano.
Con esta victoria, Junior alcanzó 20 puntos en nueve fechas y se mantiene sólido en lo más alto de la tabla, con un fútbol contundente que ilusiona a su afición. Llaneros, en cambio, cayó al quinto puesto con 14 unidades y dejó dudas en su rendimiento frente a un rival de peso.
El “tiburón” sigue imparable en el torneo y confirmó, una vez más, que en el Metropolitano se hace fuerte y no perdona.
Por Daniel Lozano