
Cabe recordar que, acciones causadas por el hombre como la deforestación, las emisiones de gases efecto invernadero -GEI-, la transformación del paisaje, el cambio de la vocación por el uso del suelo, el tráfico ilegal de especies de flora y fauna, entre otras, son aspectos que hoy amenazan la existencia de miles de especies, así como de poblaciones, comunidades, hábitats y el deterioro de los ecosistemas. De hecho, las perturbaciones antrópicas causan no solo pérdida de fauna y flora importante, sino de los servicios ecosistémicos, claves estos últimos para la vida humana, los sistemas socioeconómicos y la capacidad de producción y productividad.