Estos agentes incluyeron a los mayores John Jairo López Tolosa y Luis Jeffersson Camacho Prada; Capitán Carlos Andrés Correa Loaiza; el alcalde Alfonso Quinchanegua Quinchanegua; y los patrulleros Dana Alejandra Canizales Bonilla y Jhon Fredy Morales Cárdenas.
El inicio de esta polémica surge a partir de un incidente de robo con allanamiento de morada en la residencia de Laura Sarabia, ex jefa de gabinete del Presidente de la República, hecho que dio origen a una serie de interceptaciones telefónicas.
Esta solicitud implicó interceptar comunicaciones de quienes se cree que son miembros del Clan del Golfo, identificados con los seudónimos “la cocinera” y “la madrina”.
La Fiscalía General de la Nación investiga los detalles de la publicación de documentos que contienen irregularidades y posibles desvíos de los protocolos institucionales que regulan la recepción y análisis de las comunicaciones interceptadas, así como decisiones de otras funciones policiales.
Para esclarecer los hechos se han solicitado una serie de documentos que incluyen detalles de las funciones reales desempeñadas por los involucrados en el incidente e informes sobre actividades de investigación, verificación y otras tareas relacionadas.