Una auditoría de la Contraloría de Cundinamarca reveló que la Universidad de Cundinamarca (UDEC) tuvo una gestión ineficiente en el contrato de consultoría para el desarrollo del campus sostenible en Fusagasugá. El contrato, valorado en $155.951.473, tenía como objetivo crear los diseños arquitectónicos, eléctricos, hidrosanitarios, lumínicos y fotovoltaicos del campus, con un plazo de ejecución de siete meses a partir de septiembre de 2020.
El proceso se vio afectado por la falta de estudios de geotecnia y suelos, los cuales eran fundamentales para avanzar con el contrato. Aunque el contratista solicitó estos estudios en varias ocasiones, solo fueron entregados en julio de 2021, casi un año después del inicio del contrato y a solo un mes del plazo final, afectando el cumplimiento de las obligaciones.
Al finalizar el contrato en agosto de 2021, no se realizó un seguimiento adecuado ni se emitió un acta de recibo de los productos. No fue sino hasta junio de 2022 que la UDEC abordó los entregables, de los cuales solo se recibió el 37.94 % del total, siendo esta información insuficiente y de uso limitado. Este incumplimiento constituye un presunto detrimento patrimonial, ya que los desembolsos por $59.167.989 se consideran improcedentes, representando un perjuicio económico para la institución.
El caso será trasladado a la Subdirección de Procesos de Responsabilidad Fiscal para determinar los responsables y el monto del daño que deberán resarcir.