El Superintendente Nacional de Salud, Luis Carlos Leal Angarita, reportó hallazgos importantes en tres EPS sometidas a intervención forzosa administrativa. Los informes preliminares revelan varias irregularidades que justifican las medidas tomadas. En el caso de EPS Sanitas, se detectaron gastos administrativos inapropiados, como los 104.226 millones de pesos destinados a la operación de centros médicos, que deberían ser asumidos por las IPS. Además, la falta de detalle en la distribución de la población afiliada y en la oferta de servicios, junto con un contrato de medicamentos con cláusulas de exclusividad que limitan la operación de la EPS, fueron puntos críticos destacados.
En Nueva EPS, se hallaron 12.645.762 registros de facturas en auditoría por valor de 4,4 billones de pesos, que no estaban incluidos en los estados financieros. También se identificó una insuficiente verificación de la prestación real de servicios por parte de los prestadores, reflejada en una red con brechas del 12.3%. Además, se registraron bajos porcentajes en programas de salud preventiva, un incremento del 58% en el gasto médico y problemas en el registro de anticipos a prestadores y proveedores, con facturas pendientes desde 2008.
La EPS SOS – Servicio Occidental de Salud, enfrenta riesgos debido a la concentración de servicios primarios en un solo prestador vinculado, Comfandi, lo cual dificulta la evaluación de su eficiencia. Además, se observó una baja ejecución de contratos de Pago Global Prospectivo (PGP) y problemas para realizar recobros debido a inconsistencias contractuales. Estos hallazgos subrayan la necesidad de un análisis profundo y la implementación de planes de trabajo para asegurar un uso adecuado de los recursos en salud y la protección de los afiliados.