Recientemente, se llevó a cabo una intervención de Inspección, Vigilancia y Control (IVC) en “La Mansión del Chicó”, ubicada en la localidad de Usaquén, al norte de Bogotá. Esta operación fue coordinada por la Policía de Bogotá, la Alcaldía Local de Usaquén y la Secretaría de Gobierno (SDG). Durante la intervención, se descubrió a aproximadamente 160 niñas y niños menores de edad consumiendo presuntamente licor y sustancias psicoactivas dentro del inmueble.
Inicialmente, la actividad se desarrollaba a puerta cerrada, mientras que en el exterior del establecimiento, madres y padres de los menores solicitaban la apertura del lugar. Tras la apertura forzada de la puerta y la solicitud de asistencia del Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá, los menores fueron entregados a sus familiares y se procedió a suspender la actividad económica del inmueble.
La inspección confirmó que se trataba de una fiesta ilegal, sin los permisos ni la documentación requerida según el artículo 87 de la Ley 1801. Como medida correctiva, se impuso una suspensión de la actividad económica por tres meses, de acuerdo con el artículo 196 de la misma ley. Esta acción se basó en la reincidencia y el incumplimiento de una medida de suspensión anterior, que había sido impuesta el 8 de junio.
