Una infección bacteriana fue la causa de la muerte de 11 reses en la vereda La Florida del municipio de Funza el pasado mes de septiembre. Así lo confirmó la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) de acuerdo con el dictamen que recibió de parte de la Universidad Nacional.
La entidad informó que realizó pruebas al suelo y al agua proveniente de vertimientos en la zona, en las cuales no encontró características anómalas que pudieran ser causantes de la muerte de los animales.
“La Dirección de Laboratorio e Innovación ambiental de la CAR realizó el muestreo de agua y suelo, cuyo resultado arrojó características propias de agua residual no doméstica sin tratamiento, sin embargo, no tiene relación con la bacteria encontrada en la necropsia”, dijo Carlos Eduardo Rodríguez, director de la Regional Sabana Occidente de la CAR.
La entidad explicó que, al no encontrar relación entre la muerte de los animales con las condiciones de suelo y agua de la zona, será la secretaría de salud del municipio la que adopte las medidas pertinentes para establecer el porqué de dicha infección.
“El resultado de la autopsia será puesto en conocimiento de la Secretaría de Salud del municipio de Funza para las medidas correspondientes, teniendo en cuenta que esta es la autoridad competente”, dijo el funcionario de la CAR.
Según explicó la Universidad Nacional, al animal que se le practicó la necropsia le fueron halladas lesiones macro y microscópicas en el sistema musculoesquelético que determinaron que la bacteria fue ocasionada por el agente denominado Clostridio App, que tiene como efecto luxaciones en los músculos y otros órganos.
“Fue evidente un severo edema (hinchazón con acumulación de líquido) y enfisema (acumulo de gas en zona de músculo)” cita el reporte, en cuyo dictamen hace referencia a un proceso infeccioso bacteriano conocido comúnmente como gangrena que al no ser tratado oportuna y correctamente llevó a un shock séptico (afectación inflamatoria generalizada debido a una infección) y con ello la muerte del animal.
La CAR confirmó que ya inició el procedimiento correspondiente para determinar la posible afectación ambiental, no relacionada con la muerte de los animales, ocasionada por la empresa responsable de verter aguas residuales en esta zona, las cuales se derivarían de un proceso de producción lechera.
fuente: Sandra forero