Tolima, Colombia – En un esfuerzo por preservar y fortalecer el legado cafetero de la región, se ha realizado una millonaria inversión en la primera Escuela Regional del Café de Colombia, ubicada en el municipio del Líbano, Tolima. Este proyecto, liderado por la gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, en colaboración con el Comité Departamental de Cafeteros y la Universidad del Tolima, busca acoger a cerca de 1,000 estudiantes.
La escuela, que ya está beneficiando a más de mil caficultores, ofrece una formación integral que incluye clases presenciales en las instalaciones de La Trina, donde los estudiantes cuentan con hospedaje, alimentación y acceso a tecnología avanzada. Los cursos cubren desde sistemas productivos hasta análisis físico y sensorial del café, así como tostión, prácticas de calidad, barismo y técnicas de preparación. Además, se enseña a los estudiantes sobre planes de negocio y los requisitos para exportar café.
Juan David Monroy Salamanca, un joven caficultor de Cajamarca-Tolima, es uno de los beneficiarios de este programa. Durante su formación, ha fortalecido sus conocimientos en negociación, destacando la importancia de saber vender adecuadamente el café producido. “Para muchos jóvenes y nuestros abuelos, creo que nos falta mucho por aprender”, expresó.
Por su parte, Katherine Gutiérrez, responsable del curso de Técnicas de Investigación y Plan de Negocios en la escuela, resaltó la diversidad cultural entre los 90 jóvenes participantes, provenientes de diversos municipios. Esta formación busca no solo mejorar la producción de café, sino también preparar a los caficultores para competir en el mercado global, aprovechando plataformas digitales y colaboraciones con empresas privadas.
Este ambicioso proyecto promete no solo mantener vivo el legado cafetero, sino también empoderar a la nueva generación de caficultores con las herramientas necesarias para asegurar un futuro próspero para la región del Tolima.