El Comité decidió dar como ganador del partido al equipo barranquillero, quien se encontraba perdiendo 2-0 cuando se presentaron los actos vandálicos en la tribuna donde estaba ubicada la hinchada visitante.
Sin embargo, el Junior de Barranquilla también se llevó sanciones por el protagonismo de sus aficionados y de acuerdo a la confirmación de Dimayor, recibió sanción de seis fechas de las tribunas norte y occidental, parte alta y baja, sumado a una multa de 13 millones de pesos.
Así mismo, el árbitro central Nolberto Ararat mencionó en el reporte arbitral que le pasó a Dimayor que el juego fue suspendido al minuto 53 por “enfrentamiento entre hinchas de la barra local y visitante que se encontraban en el sector noroccidental alta. El incidente continuó y se trasladó a la tribuna occidental alta y baja”.
Además, agregó que cuando hubo conversación con la Policía, se confirmó que había imposibilidad de continuar el juego, debido a que “la situación era crítica y que había muchos hinchas herido”, así que se determinó suspender el juego por falta de garantías.
Pese a que Atlético Nacional apeló con los recursos de reposición y argumentos para disminuir las sanciones definitivas, al final es el que termina más afectado con la perdida del partido, más multas económicas que ascienden a un poco más de 40 millones de pesos.