Durante un acto en Bogotá, el presidente Gustavo Petro defendió la importancia de la reforma laboral que se discute en el Congreso, subrayando que Colombia tiene la jornada laboral más extensa y la productividad más baja de los países de la OCDE. Petro señaló que la propuesta de la reforma se limita a que quienes trabajen después de las seis de la tarde reciban un pago adicional, lo que ha generado un debate intenso en el país.
El mandatario destacó la desconexión de los jóvenes con las ideologías políticas tradicionales, afirmando que tanto ellos como los campesinos y el pueblo trabajador son conscientes de las injusticias laborales que enfrentan. Criticó a las élites por no comprender que la justicia social es esencial para el desarrollo del país y resaltó la necesidad de un cambio en la mentalidad colectiva.
Petro enfatizó que la justicia social no solo equilibra la vida humana con la naturaleza, sino que es fundamental para liberar al pueblo trabajador de condiciones laborales consideradas como esclavitud moderna. Utilizó una retórica fuerte para subrayar que no se puede condenar a las futuras generaciones a vivir en la opresión.
Además, el presidente recordó la derogación de la Constitución de 1886 como un hito que implica un cambio de mentalidad radical en Colombia. Aclaró que su objetivo no es cambiar la Constitución de 1991, sino profundizarla y hacerla más real para la ciudadanía, reflejando así su compromiso con una transformación social y económica en el país.