Ocurrió en la vereda Yerbabuena de Chía, Cundinamarca, cerca del Castillo Marroquín, norte de Bogotá, mientras niños y adultos rezaban la Novena de Aguinaldos.
El absurdo hecho, sucedió en medio de una novena de aguinaldos, cuando niños, jóvenes, adultos y abuelos rezaban la novena, fueron sorprendidos por cuatro delincuentes armados con pistolas, quienes procedieron a robar las pertenencias de los numerosos residentes. Según las víctimas, los rateros amarraron de pies y manos a los adultos, al tiempo que amenazaban a los niños con sus armas.
Finalmente las personas fueron sometidas y ultrajadas por los criminales, quienes robaron celulares, dinero, joyas, relojes y dos vehículos, donde metieron electrodomésticos y enseres de viviendas cercanas.
Como insólito también fue la reacción de la policía, quien tardo mucho para llegar. Los habitantes de Chía, administrada por el alcalde Luis Carlos Segura, denuncian que la criminalidad ha aumentado, convirtiéndola en una ciudad muy peligrosa y para nada SEGURA.
FUENTE: JAIRO VELOZA