El grupo armado exige ser retirado de la lista de Grupos Armados Organizados (GAOs).
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció este martes que, reafirmando su “voluntad de paz”, no atacará a la fuerza pública tras el fin del cese al fuego el pasado 3 de agosto. El grupo manifestó su “disposición” de esperar hasta el 23 de agosto a que el Gobierno publique un decreto para eliminarlos de la lista de Grupos Armados Organizados.
“Como el cese al fuego (bilateral) pactado culminó el pasado 3 de agosto, en el marco de esa voluntad de paz, el ELN no realizará operaciones ofensivas contra las Fuerzas Militares, la Policía y los organismos de seguridad del Estado colombiano”, señaló el Comando Central (COCE) de la guerrilla en un comunicado oficial este martes. Sin embargo, el grupo armado indicó que se defenderá “si unidades guerrilleras son atacadas o si las fuerzas del Estado avanzan amenazando sus posiciones”.
Este es el segundo comunicado que publica el ELN dirigido al Gobierno del presidente Gustavo Petro en menos de una semana. El sábado pasado, el grupo puso como condición ser retirados de la lista de Grupos Armados Organizados para extender el cese al fuego.
En un comunicado de dos páginas, el ELN añadió que “el Gobierno dice que en el ELN no tenemos voluntad de paz y que solo pretendemos fortalecernos militarmente, pero en realidad los incumplimientos del Gobierno sí han afectado la seguridad e integridad de nuestra fuerza y territorios”. Además, argumentaron que el presidente Gustavo Petro ya expidió una resolución que les otorga un reconocimiento de carácter político a la organización, calificándolos como de “carácter político del ELN y su condición de organización armada rebelde”.
Por su parte, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, confirmó el lunes que las Fuerzas Militares y la Policía retomaron las operaciones ofensivas contra la guerrilla. El alto funcionario señaló que si “no hay un cese al fuego” vigente, las “operaciones ofensivas se reanudan”, tal como ya lo instruyeron a los uniformados el comandante de las Fuerzas Militares, almirante Francisco Cubides, y el director de la Policía, general William Salamanca.