El “SARS-CoV-2” en temperaturas altas

Este nuevo “coronavirus” está mostrando los problemas que puede generar en países que están por arriba de los 28 grados de latitud norte y por debajo de los 50. El comportamiento del “coronavirus” en los países tropicales podría ser diferente.

Hablar del comportamiento de una epidemia, intentar predecirla y describirla es una tarea complicada, ya que, en cierto punto, comienzan a tocarse terrenos de especulación, por tanto, las reputaciones profesionales corren el gran riesgo de salir inevitablemente por la puerta de atrás. Por tal motivo, todos los esfuerzos que hagan los epidemiólogos tratando de construir una historia más precisa, un modelo matemático más acertado, de nada sirve para ser útiles a la hora de anticiparnos al virus y otros patógenos; siempre hay un margen de incertidumbre y hechos que son secretos que se guarda el virus y que realmente resultan indescifrables.

El nuevo coronavirus (SARS-CoV-2 en la jerga de los virólogos) comenzó su camino por el mundo en los primeros días de diciembre. Dicen que, desde un mercado de animales en la ciudad de Wuhan, China, saltó a más de 140 países en tan sólo tres meses y medio. Sin embargo, hasta ahora lo peor del “Coronavirus” se ha visto en países con climas diferentes al de Colombia. (Lea: ¿Qué es el coronavirus?)

Las matemáticas generales de la pandemia apuntan a que estamos ante un fenómeno muy cambiante. Las probabilidades apuntan a que un 70% de la población se contagie con el virus a lo largo de varios meses. Este 70% es el límite en que la sociedad adquiere la protección que los expertos en epidemias llaman “el efecto rebaño”.

Los Datos del “Coronavirus”:

1. De cada 100 contagiados, el 80% experimentará una gripa de leve a moderada
2. 15% podría sufrir neumonías más severas y necesitar tratamientos
3. 5% de contagiados entraría en estados críticos
4. Intentar extrapolar los datos a Colombia podría mostrar la horrible realidad de un país que no está preparado para situaciones de esta envergadura.
5. Es dudosa la estabilidad de la estructura hospitalaria de muchos países

El coranavirus bajo un cielo tropical

La temperatura y la humedad son 2 variables importantes a la hora de mirar al detalle el virus “SARS-CoV-2”. Se sabe lo que ocurre con la influenza (también provocada por virus) que cada año genera epidemias que provocan entre tres y cinco millones de casos de enfermedades graves. Mas de 250.000 muertes alrededor del mundo.

En Colombia predomina la verdad de pisos términos, este virus al igual que como ya ocurre con la influenza podría tener diferentes comportamientos a temperaturas más altas.

En la variable del “clima” se encuentran inmersos factores como la temperatura, la humedad, las precipitaciones, la radiación ultravioleta, la duración de la luz solar y la velocidad del viento. Un grupo de investigadores analizaron el papel de varios factores climáticos en la propagación de la influenza y llegaron a la conclusión de que la temperatura promedio, humedad promedio absoluta y relativa, variaciones diarias de humedad absoluta y relativa, así como la duración de la luz solar determinarían la propagación de un virus como la influenza.

Por lo anterior, el virus de la influenza ha quedado como modelo para entender lo que podría ocurrir con el coronavirus. La Organización Mundial de la Salud ya hizo una aclaración importante: “el nuevo virus puede transmitirse en zonas con climas cálidos y ‎húmedos. Las pruebas científicas obtenidas hasta ahora indican que el virus de ‎la COVID-19 puede transmitirse en cualquier zona. Los casos que han ido apareciendo en Latinoamérica así lo indican. La pregunta importante es ¿Como se comportará la epidemia en países como Colombia?

 El coronavirus en cortos

Gracias al buen trabajo de la ciencia en la investigación de las pandemias, hoy por hoy se entregan resultados en tiempos muy cortos que pueden determinar el camino de la humanidad par enfrentar este tipo de situaciones.

Un grupo de virólogos afirma que, la asociación entre la temperatura en las ciudades afectadas con COVID-19 merece especial atención. “un número significativo de enfermedades infecciosas muestran patrones estacionales en su incidencia, incluidos los coronavirus humanos. Al parecer las bajas temperaturas son las condiciones ideales para la vida de un virus como el “COVID-19”.

También creen los virólogos, que estas condiciones también influyen en la transmisibilidad del virus pues otorgan mayor estabilización de la gota (recuerde nos contagiamos por las partículas virales que viajan en las diminutas gotas que expele alguien infectado al toser o estornudar) y hacen también que las mucosas nasales de las personas sean más propensas para la recepción del virus, como se ha demostrado con otros virus respiratorios.

Los científicos creen que “aunque sería aún más difícil hacer una predicción a largo plazo en esta etapa, es tentador esperar que el COVID-19 disminuya considerablemente en las áreas afectadas (por encima de los 30 grados norte) en los próximos meses y en el verano”. 

Este grupo de investigadores plantea que el nuevo coronavirus podría prevalecer a niveles bajos en regiones tropicales similares a la influenza, causar brotes en el hemisferio sur al mismo tiempo y comenzar a aumentar nuevamente a fines del otoño y el invierno en las regiones templadas del próximo año. “Otra posibilidad es que no podrá mantenerse en el verano en los trópicos y el hemisferio sur y desaparecerá, tal como el SARS lo logró en 2003.

 Recuerdos de 1918

En un artículo de 2009 titulado La pandemia de gripe de 1918-1919 en Bogotá y Boyacá, 91 años después, se anotó que las condiciones de pobreza y hacinamiento acentuaron la letalidad” pero también se dijo que a “mayor altura sobre el nivel del mar resultó ser un factor de riesgo para la muerte por gripa”.

El calorcito sí ayudaría a reducir la transmisión del Covid-19

1. El 9 de marzo, cinco epidemiólogos de la universidad de Beihang, afirman que la temperatura y la humedad influyen en la propagación del virus, tal como sucede con la influenza
2. A altas temperaturas y alta humedad, menor riesgo de contagio
3. Los brotes son mas severos a temperaturas más bajas
4. Comparando las ciudades del norte (que son más frías y menos húmedas) con las del sudeste (que tienen humedad relativa, pero temperaturas bajas en invierno), en el norte hubo más casos por día.
5. La alta temperatura y humedad reducen la transmisión de la influenza lo que tiene dos explicaciones: Si las personas se quedan en casa la mayor parte de su tiempo bajo las restricciones de la política de aislamiento, es poco probable que las condiciones climáticas influyan en la transmisión del virus debido a que no hay posibilidad de contactos entre las personas”. Es decir que sí, el aislamiento preventivo sí reduce la transmisión.

 Conclusiones

1. En conclusión, los estudios hasta el momento, muestran lo que parece ser un mapa de ruta para el “COVID-19” basado en la hoja de ruta ya elaborada del virus de la influenza.
2. La transmisión del COVID-19 responde de la misma manera que la influenza al clima cálido: la gripa es más estable en temperatura fría porque permanece en el aire por más tiempo, en aire seco. El clima frío también debilita la inmunidad de los huéspedes (es decir, nosotros).
3. Los autores reconocen que la temperatura y la humedad no son los únicos factores. Países con mayor PIB per cápita que tengan mejores instalaciones de atención médica, tienden a reducir la transmisión de COVID-19.
4. En ciudades con niveles más altos de densidad de población se espera que el virus se propague más rápido que en ciudades menos pobladas.
5. En países más pequeños (es decir con menor densidad poblacional), que entrarán en verano o los tropicales (como Colombia), se puede reducir la transmisión de un paciente positivo para coronavirus en un 48% cuando la temperatura aumente. (Esto último asumiendo que todos los países tomen las mismas precauciones que China).
6. La recomendación es el aislamiento total.