Está conformado mayoritariamente por una densa selva, en ese territorio también hay reservas de petróleo, gas, oro y diamantes, riquezas que han incidido en el repunte de la economía de Guyana, que, como define la Corte Internacional de Justicia, actualmente administra el territorio en disputa.
El área en discusión, que se extiende por unos 160.000 km2 y cuenta con una población de unos 125.000 habitantes, es próspera en recursos naturales, así como con una variada flora y fauna, además de una amplia capacidad minera. Adicionalmente, la zona tiene potencial agrícola y cuenta con reservas de diamantes, oro y bauxita.
Sin embargo, En 2015 el hallazgo de petróleo por ExxonMobil, impactó de forma positiva en la valoración de la zona y se convirtió desde entonces en el principal foco económico y político de ese país, de acuerdo con el World Fact Book de la CIA, que señala también que esta pequeña economía exportadora sudamericana resultó impulsada por los hidrocarburos.
ExxonMobil informó que según sus estimaciones existen grandes reservas de crudo en la zona y que según sus proyecciones, podrían rondar los 4.000 millones de barriles. Algunos expertos creen que hay más en el bloque Starbroek de 6 millones de hectáreas.