Las autoridades chinas decidieron este miércoles 22 de diciembre confinar a los residentes de Xi’an, capital de la provincia central de Shaanxi con 13 millones de habitantes, en donde se ha producido un reciente rebrote del Clvid-19 que deja cientos de positivos en los últimos días.
Según informó la comisión sanitaria local en un comunicado, los complejos residenciales permanecerán en «circuito cerrado» desde mañana en un intento por frenar la transmisión del covid.
«Excepto el personal sanitario, el resto debe quedarse en casa salvo razón imperativa», indica el documento, que anuncia el cierre de escuelas y el cese de todo tipo de eventos, además de pedir a los residentes que trabajen desde sus casas.
También se exige a los habitantes que no abandonen Xi’an si no es estrictamente necesario, y quienes quieran dejar la ciudad deben obtener primero certificados aprobados por las autoridades locales, además de presentar un test negativo de ácido nucleico.
Desde que comenzó este último rebrote el pasado 9 de diciembre, la provincia de Shaanxi ha detectado un total de 149 positivos locales de covid, 143 de ellos en Xi’an. Hasta ahora, el país asiático no ha confirmado ningún contagio por transmisión local de la variante ómicron, pero sí ha informado de casos importados de viajeros llegados del exterior mientras realizaban cuarentena.
Hasta la fecha, China ha desarrollado una estrategia de tolerancia cero frente al coronavirus, lo que supone estrictos controles de entrada al país con cuarentenas de hasta tres semanas y numerosas analíticas de diversos tipos, además de campañas de test masivos y de confinamientos selectivos en los lugares donde se detecta un rebrote. (Información DW).