Bogotá, DC. Luego de un año de investigación, las autoridades arrestaron a nueve miembros de la pandilla Los Leones, que se dedicaba al tráfico de drogas a través de menores.
Utilizando la venta ambulante como fachada, integrantes de Los Leones abrieron puestos de comida en lugares estratégicos del centro histórico de la ciudad, como el Parque Santander y el Museo del Oro, para vender sustancias ilegales.
Según las autoridades, una vez finalizados los patrullajes policiales en estas zonas, los delincuentes armaron su red de vigilancia y escondieron droga en lugares como jardines frontales de iglesias, alcantarillas, sillas en plazas públicas e incluso en sus lugares personales.
Además, la investigación determinó que menores de edad participaban principalmente en el transporte y almacenamiento de narcóticos en instalaciones conocidas como “peaje diario” en el área de San Bernardo.
