Luego de un consejo de seguridad liderado por las autoridades locales y un trabajo minucioso de investigación, se pudo establecer que este falso panfleto atribuido supuestamente a un grupo guerrillero, estaría relacionado con una estrategia orquestada por delincuencia común para desestabilizar, intimidar y extorsionar, a futuro, al comercio de la ciudad; asimismo, la persona responsable de la distribución de dicho material estaría plenamente identificado.