El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, ha expresado una fuerte oposición a lo que percibe como una usurpación de la autonomía de la ciudad por parte del gobierno nacional. En particular, ha criticado decisiones recientes relativas a la atención sanitaria, los humedales y los servicios hídricos.
Galán objeta con vehemencia la intervención forzosa de la Superintendencia de Salud en la red asistencial de la Subred Centro Oriente. Sostiene que la ciudad ha demostrado su compromiso para abordar los problemas estructurales de la red a través de medidas concretas, incluido un plan de sostenibilidad de 260 mil millones de pesos. También destacó los esfuerzos de la ciudad para colaborar con la Superintendencia de Salud, destacando una reunión el 29 de abril donde se acordó un plan de acción conjunto. A pesar de estos esfuerzos, el plan de la ciudad para abordar las conclusiones del Superintendente de Salud no ha recibido respuesta, lo que llevó a la intervención sorpresa.
El alcalde también discrepa con la decisión del Ministerio de Medio Ambiente de imponer medidas de protección a los humedales Juan Amarillo, Córdoba y Jaboque de Bogotá. Sostiene que las medidas surgen de “obras de endurecimiento” del Acueducto que desconocieron el plan de manejo de estos cuerpos de agua, alterando potencialmente su dinámica natural. Galán asevera que la decisión representa una extralimitación de las competencias del gobierno nacional, enfatizando que la Secretaría de Medio Ambiente de la ciudad ya había tomado acciones adecuadas para el desarrollo sostenible. Manifestó además que la ciudad ha estado activamente gestionando, monitoreando y dando seguimiento a los 17 humedales de Bogotá y que la Secretaría Jurídica tomará acciones legales en respuesta a la decisión del Ministerio.
Galán también expresa preocupación por la “vigilancia especial” que realiza la Superintendencia de Servicios Públicos sobre el servicio de agua de la ciudad. Señala que las más de 25 inspecciones realizadas en menos de dos semanas no tienen relación con el racionamiento de agua en curso y están provocando dificultades operativas. Reitera su petición de respeto a la gestión de la ciudad y de la oportunidad de resolver los problemas locales de forma independiente. Enfatiza que el gobierno nacional no debe socavar la autonomía territorial de Bogotá si no está de acuerdo con las políticas distritales.
La postura del alcalde Galán refleja las crecientes tensiones entre las autoridades locales y nacionales en Colombia. Las cuestiones que nos ocupan ponen de relieve los desafíos que supone equilibrar la autonomía con una gobernanza eficaz. El resultado de estas disputas podría tener implicaciones significativas para Bogotá y otras ciudades de Colombia.
