Panamá se ha preparado con rapidez a la epidemia del COVID19, ha destinado recursos económicos, ha logrado ordenar el genoma del virus para diagnosticar rápidamente los casos de propagació que aparezcan en el país, también ha reforzado su sistema de salud y ha tomado medidas para aislar a los ciudadanos. Los responsables de las agencias de la ONU en el país creen que hay lecciones que se pueden exportar a otros países de América Latina.