Luego de valorar las pruebas aportadas en juicio oral por la Fiscalía General de la Nación, un juez penal especializado condenó a Adrián Khaled Guzmán a 50 años de prisión por su participación en la planeación y ejecución del ataque terrorista al aeropuerto Camilo Daza de Cúcuta (Norte de Santander), que dejó tres muertos, entre ellos dos técnicos antiexplosivos de la Policía Nacional.
El hoy sentenciado, en compañía de otras personas, viajó de Medellín (Antioquia) a Cúcuta, se alojó en hoteles del centro de la ciudad y en casas aledañas a la pista de la terminal aérea, realizó vigilancias y estuvo al tanto de la preparación de dos explosivos, entre otros aspectos logísticos.
Finalmente, la madrugada del 14 de diciembre de 2021, dos hombres accedieron al aeropuerto por una alcantarilla y, en arrastre bajo, trataron de llegar a la plataforma, donde estaban apostadas aeronaves del Ejército Nacional. En el trayecto, uno de los artefactos se activó en la espalda de uno de los involucrados, quien murió en el lugar. La otra carga fue detonada con la llegada de los intendentes William Bareño Ardila y David Reyes Jiménez, que inspeccionaban el área.
El fallo conocido precisa que Adrián Khaled Guzmán aportó su conocimiento y coordinación dentro del plan criminal, que tenía como finalidad causar pánico colectivo y atentar contra la fuerza pública. Con su actuar, además de cobrar la vida de dos integrantes de la Policía Nacional, generó una grave alteración del orden público, la suspensión de las operaciones aéreas y afectaciones estructurales en viviendas y edificaciones cercanas al aeropuerto.
En ese sentido, fue declarado responsable de los delitos de terrorismo, homicidio agravado, homicidio agravado en grado de tentativa y fabricación, tráfico o porte de armas y municiones de uso restringido de las Fuerzas Armadas.