Según la séptima ronda de la Encuesta Pulso de la Migración (EPM) realizada por el DANE entre abril y junio de 2024, el 59,6 % de los migrantes venezolanos indica que está trabajando, con una notable diferencia entre hombres (74,3 %) y mujeres (45,2 %). Además, el 37,5 % de las mujeres se dedica a oficios del hogar, en contraste con solo el 4,3 % de los hombres. La encuesta incluyó a 8.022 personas y abarcó 491.000 hogares, con un enfoque en las necesidades y condiciones de vida de la población migrante.
La encuesta reveló que el 66,6 % de los migrantes están afiliados al sistema de salud, mientras que el 32,4 % no lo está, siendo la falta de documentos la principal razón para esta exclusión. A pesar de esto, la mayoría logró acceder a los servicios de salud requeridos en los últimos tres meses. También se identificó que el 22,6 % de los hogares mencionaron la falta de alimentos como una de sus principales necesidades, con diferencias mínimas entre hombres y mujeres.
El grupo de edad más representado entre los migrantes es el de 25 a 34 años, con diferencias de 3 puntos porcentuales entre hombres y mujeres. En contraste, el grupo menos representado es el de 55 años o más, donde las cifras son similares para ambos sexos. Además, el 58,6 % de los migrantes entró por Norte de Santander, seguido de La Guajira y Arauca, lo que resalta la concentración de migrantes en zonas fronterizas.
El objetivo de la encuesta es complementar la información del DANE sobre la población migrante y los colombianos retornados, para diseñar políticas basadas en evidencia que aborden sus condiciones de vida. La encuesta fue apoyada por el Banco Mundial y contó con el acompañamiento técnico de la Universidad del Rosario, permitiendo así conocer mejor las características de los hogares migrantes, su situación de salud, mercado laboral y experiencias de discriminación.