Durante un acto público en El Carmen de Viboral, Antioquia, el presidente Gustavo Petro denunció un intento de “golpe de Estado” en Colombia, afirmando que se busca despojar a su gobierno y a los 11 millones de votantes que apoyaron su elección. Criticó a quienes se oponen a sus políticas de justicia social y equidad, comparando la resistencia que enfrenta con la de figuras históricas como Jorge Eliécer Gaitán.

Petro hizo referencia a la responsabilidad internacional en el caso de la vereda La Esperanza, recordando la desaparición de personas en 1996 por parte del Ejército y grupos paramilitares. En este contexto, enfatizó la necesidad de que la Fuerza Pública no se levante en armas contra el pueblo, sino que enfoque sus esfuerzos en combatir la criminalidad.

El presidente instó a los colombianos a movilizarse contra la injusticia y la desigualdad, cuestionando si continuarán siendo un pueblo que sufre sin justicia o si, por el contrario, lucharán por construir un país digno para las futuras generaciones. Subrayó la incoherencia entre los principios constitucionales y la realidad del país, exigiendo una democracia auténtica.

Finalmente, Petro afirmó que no permitirá que unos pocos políticos socaven la democracia y que el pueblo tiene el poder de definir el rumbo del país. Denunció la corrupción y el uso del poder por herencia, señalando que una verdadera democracia no se hereda, sino que se construye colectivamente.