El presidente Gustavo Petro defendió el reciente aumento en el precio del diésel en Colombia, argumentando que mantener el precio congelado estaba generando una deuda que impactaba negativamente a los sectores más pobres del país. Según explicó en su cuenta de X, los recursos que se destinan al subsidio del combustible podrían utilizarse para combatir el hambre y mejorar la educación.
El incremento de $1.904 por galón, anunciado por el Ministerio de Hacienda y que entró en vigor el 31 de agosto, se justifica como una medida para reducir el déficit fiscal generado por el subsidio al diésel a través del Fondo de Estabilización de Precios. Petro también aprovechó para criticar la influencia del uribismo en el gremio de transportadores, pero aseguró que su gobierno buscará apoyar a los pequeños camioneros con alternativas energéticas más limpias y económicas.
El Gobierno Nacional espera que este ajuste en el precio del diésel permita ahorrar alrededor de 1,6 billones de pesos en lo que resta del 2024.