En la cumbre del G7, el presidente estadounidense Joe Biden y el presidente ucraniano Volodímir Zelenski firmaron un acuerdo bilateral de seguridad con una duración de 10 años. Este pacto tiene como objetivo fortalecer las capacidades defensivas de Ucrania a largo plazo y subraya el apoyo continuo de Estados Unidos, aunque puede ser revocado por futuros líderes norteamericanos.
Durante la firma, realizada ante los medios de comunicación, Biden afirmó que el acuerdo refuerza la defensa y disuasión de Ucrania. Zelenski agradeció el apoyo y señaló que el acuerdo estrecha los lazos entre Kiev y Washington, viéndolo como un paso hacia la futura adhesión de Ucrania a la OTAN. Sin embargo, Biden ha insistido en que Ucrania no puede unirse a la OTAN mientras siga la guerra.
El acuerdo incluye un compromiso de Estados Unidos para mantener consultas de alto nivel con Ucrania dentro de las 24 horas siguientes a un posible ataque futuro, aunque no obliga a enviar tropas ni ofrece garantías similares al Artículo 5 de la OTAN. No se especifica una cifra exacta de apoyo financiero, pero sí el suministro de armas modernas y el entrenamiento de las fuerzas ucranianas.
Entre los puntos clave del acuerdo se encuentra la promesa de compartir más inteligencia y mejorar la capacidad operativa de las fuerzas ucranianas según los estándares de la OTAN. También se incluye el compromiso de ayudar a Ucrania a desarrollar una industria militar propia.
La idea de proporcionar garantías de seguridad bilaterales a Ucrania se discutió por primera vez en la cumbre de la OTAN en Lituania el año pasado. Desde entonces, todos los miembros del G7 han firmado acuerdos similares con Ucrania, y Japón fue el último en hacerlo antes del anuncio de Biden y Zelenski.
Este acuerdo no es un tratado, por lo que futuros presidentes de Estados Unidos, como el expresidente Donald Trump, podrían no estar obligados a cumplirlo. Trump ha manifestado su intención de negociar un rápido fin a la guerra con Rusia, sin detallar cómo lo lograría, y ha instado a los países europeos a aumentar su contribución a la defensa.
