La cumbre del G7 arrancó en Apulia, Italia, con la guerra en Ucrania y la asistencia a Kiev como temas centrales. Los líderes se reunieron en el lujoso hotel Borgo Egnazia, recibidos por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. Entre los asistentes se encuentran los mandatarios de EE.UU., Francia, Alemania, Canadá, Reino Unido, Japón y la Unión Europea. El presidente estadounidense, Joe Biden, llegó con cierto retraso, y la cumbre comenzó oficialmente con la tradicional foto de familia a las 11:30 (9:30 GMT).

Además del apoyo a Ucrania, que incluye la negociación de un préstamo de hasta 46.000 millones de dólares financiado con activos rusos inmovilizados, la cumbre abordará otros temas cruciales como la guerra en Gaza, la rivalidad con Rusia y las relaciones con China. Se espera la participación del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, más tarde en el día.

En la apertura de la cumbre participaron, además de Biden, el presidente francés Emmanuel Macron; los primeros ministros de Canadá, Reino Unido y Japón, Justin Trudeau, Rishi Sunak y Fumio Kishida; el canciller alemán Olaf Scholz; y los presidentes de la Comisión y el Consejo europeos, Ursula von der Leyen y Charles Michel. La jornada concluirá con una cena de gala ofrecida por el presidente italiano, Sergio Mattarella, en el castillo Svevo de Brindisi.

También se espera la llegada del presidente de Argentina, Javier Milei, y del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, quienes participarán en la cumbre el viernes. La cumbre del G7 finalizará el sábado por la mañana con una rueda de prensa de la primera ministra Meloni.