De acuerdo con el último reporte, se eleva a 51 el número de muertos causados por el incendio que se desató en la madrugada de este martes en la cárcel de mediana seguridad de la ciudad de Tuluá, en el Valle del Cauca, después de que se produjera un amotinamiento, supuestamente en un intento de fuga.
Tal como lo informamos oportunamente aquí en la web de Radio Santa Fe, los trágicos acontecimientos se produjeron hacia las 2 a.m., tras presentarse una riña por causas desconocidas entre los internos del pabellón número 8, ubicado en el segundo del penal y en medio de la misma, algunos de los reclusos prendieron fuego a las colchonetas, desatándose un incendio que se hizo incontenible.
En ese pabellón se encontraban 180 internos y según las directivas del penal, la inmediata intervención del personal de guardia evitó que la tragedia hubiese sido mayor. Algunos de los vigilantes en su afán de sacar a los reclusos del pabellón resultaron también con quemaduras.
En la cárcel de mediana seguridad de Tuluá hay 1.267 privados de la libertad. Además de las 51 víctimas mortales, 49 que fallecieron en el lugar y 2 más en el hospital local. Más de 30 internos resultaron heridos, de los cuales 24 se encuentran en el hospital local, de ellos 2 graves que fueron trasladados a Cali.
En principio, se afirma que casi todos los fallecimientos se produjeron por inhalación de humo y no por quemaduras.
El CTI de la Fiscalía ingreso temprano para realizar el levantamiento de los cuerpos y proceder a la respectiva identificación.
Se recuerda que el actual penal de mediana seguridad de Tuluá se construyó luego que el 25 de agosto de 1.979 un incendio provocado por los reclusos destruyera totalmente la antigua cárcel que funcionaba en una casona de dos plantas de estilo republicano, ubicada en la carrera 26, con calle 28 de la ciudad.
«El personal recluso enfurecido y de forma vandálica, redujo a los Custodios amenazándolos con toda clase de armas contundentes y cortantes de fabricación carcelaria, obligándolos a desalojar las instalaciones y procediendo a destruir completamente las instalaciones», reseña el historial del Inpec.
La nueva cárcel se levantó en terrenos de propiedad del municipio, ubicados en la carrera 29 con calle 14, en el barrio El Popular. La obra se inició en 1972 y se realizó «paulatinamente por falta de presupuesto.
