El alcalde Mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, ha expresado su preocupación por la decisión del interventor del Gobierno nacional de cancelar unilateralmente el contrato para la recuperación del Hospital San Juan de Dios. Según Galán, esta medida no solo pone en riesgo la salud de los bogotanos y el funcionamiento del Sistema Distrital de Salud, sino que también amenaza el patrimonio de la ciudad. La cancelación del contrato afecta negativamente dos tribunales de arbitramento que buscan defender los intereses de Bogotá y la Nación, con pretensiones económicas que superan los 100.000 millones de pesos.
El 7 de mayo, el Gobierno nacional intervino la Subred Centro Oriente, a pesar de los esfuerzos previos del Distrito y la Nación, que estaban trabajando en un plan para resolver las fallas históricas de la subred bajo la dirección de la Secretaría Distrital de Salud. En respuesta, el alcalde ha solicitado a la Procuraduría General de la Nación y a la Contraloría General de la República que revisen si la decisión del interventor cumple con los principios de moralidad administrativa y protege el patrimonio público. Además, Galán ha pedido a la Secretaría de Salud y a la Secretaría Jurídica Distrital que evalúen las acciones necesarias en respuesta a la decisión del interventor, considerando su motivación y competencia.
Galán reafirmó el compromiso de la Alcaldía de recuperar el Hospital San Juan de Dios, conforme a las normas técnicas y culturales, para garantizar su funcionamiento y servicio a la ciudadanía. No obstante, la decisión del interventor ha desviado este objetivo y puesto en peligro el patrimonio público, lo que ha llevado al alcalde a prometer que se tomarán todas las medidas legales posibles para proteger los intereses de Bogotá y asegurar que los responsables enfrenten las consecuencias legales de sus acciones.